miércoles, 4 de junio de 2008

Tres horas y a vapor

Cartas de Lectores
Señor Director: "Corría el año 1947 y, desde Rosario, un tren del F.C. Central Argentino partió con estudiantes secundarios y universitarios, entre los que me encontraba. Nuestro destino fue Retiro y jamás olvidé que la locomotora Caprotti que arrastró los 15 vagones de la formación llegó a destino en menos de 3 horas. La otra meta del viaje, el Teatro Nacional Cervantes, en el que me fue dable conocer al general Perón, que nos habló al estudiantado presente. Han transcurrido 60 años. Para mí, para el país y para los ferrocarriles. Yo, con mis 80 cumplidos y el país con los 200 pronto a cumplir, resistimos. El ferrocarril, lamentablemente, no resistió y es un símbolo de nuestra incapacidad para superar nuestras falencias estructurales. "Ahora, mi reflexión: hace 60 años fui testigo de que, con locomotoras a vapor, bastaban 3 horas para unir los 300 km que separan Rosario de Buenos Aires. A ese tren se lo llamaba, humildemente, «El Rápido». Hoy, cuando lo fundamental es recuperar nuestro destrozado sistema ferroviario (factible y concretable a un costo inferior al que compromete el tren bala), nos debatimos en la impotencia de ser escuchados por el gobierno nacional para que modifique su posición y cambie lo innecesario y suntuario, por lo útil e imprescindible que se instaló como prioridad. "Y, como salteño, vaya mi más sentida expresión de deseos: ¡acuérdense del Belgrano!"

Guillermo Juan Schwarcz
España 131 (Salta)

Fuente: Diario La NAción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario