Unos 200 pasajeros que esperaban el tren rompieron vidrios y se enfrentaron a la Policía. La interrupción del servicio en el ferrocarril Roca provocó ayer violentos incidentes en la estación Temperley. Unas 200 personas enfurecidas rompieron tres vagones y se enfrentaron con la Policía. El resultado fue un agente con una herida en la cabeza, que fue atendido en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
La interrupción del servicio en el ferrocarril Roca provocó ayer violentos incidentes en la estación Temperley. Unas 200 personas enfurecidas rompieron tres vagones y se enfrentaron con la Policía. El resultado fue un agente con una herida en la cabeza, que fue atendido en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
El suicidio de una persona, a la altura de la estación Lanús, a las 18.15 de ayer, fue lo que obligó a interrumpir la circulación del tren eléctrico en ambos sentidos, según explicó el vocero de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE), que está a cargo del Roca desde que el Gobierno le rescindió el contrato a la empresa Metropolitano.
Cerca de las 20 -cuando según el operador ya estaba restableciéndose el servicio- un grupo de pasajeros que estaba en los andenes de Temperley perdió la paciencia y atacó a una formación que estaba entrando a la estación Desde Glew hacia Constitución. "Rompieron vidrios, tajearon asientos y quisieron prender fuego en tres vagones", dijo el vocero de la UGOFE, que aseguró que en la estación sólo había cinco agentes policiales de custodia, uno de los cuales resultó herido.
Cuando hay una persona muerta en las vías se produce la intervención del fiscalía, que es quien debe autorizar la reanudación del servicio.
Los incidentes terminaron al cabo de más de diez minutos y, siempre según el operador, un rato después se restableció el servicio normalmente.
La línea Roca es la más cuestionada, obsoleta y mal mantenida red ferroviaria metropolitana. De hecho, las deficiencias en el servicio fueron el motivo por el cual el Gobierno nacional decidió rescindirle el contrato a la concesionaria que manejaba el empresario Sergio Taselli, luego de los violentos incidentes que se produjeron en mayo pasado en la estación Constitución (ver Antecedentes).
Son 600.000 los pasajeros que utilizan diariamente esta línea, que une la Ciudad con el sur del Conurbano.
Desde que el Gobierno rescindió la concesión y se hizo cargo del servicio -como ya había hecho en el San Martín- el panorama no cambió. De hecho, en octubre pasado, un fallo judicial condenó al Estado a mejorar el servicio del ferrocarril Roca, en sus frecuencias, en la limpieza y en la seguridad de sus estaciones y trenes.
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