lunes, 4 de febrero de 2008

Para el Gobierno nacional, el Tren Blanco no puede seguir

En disidencia con un fallo de la Justicia federal y pese al reclamo de los cartoneros, el Tren Blanco de la línea Mitre no volvería a correr. Fuentes del Gobierno nacional le confirmaron a Clarín que es "imposible que el tren vuelva a funcionar".
Y detallaron que, de hecho, la Secretaría de Transporte, a través de la CNRT -la Comisión Nacional de Regulación del Transporte-, ya había intimado a TBA para que "levante" el servicio. Es que, según consta en los contratos de concesión, TBA está habilitada para ofrecer sólo servicios para pasajeros. De esta manera el Gobierno fija posición frente al fallo de la jueza federal en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Martín, María Isabel Forns, quien intimó a TBA a que restablezca de "forma inmediata" el servicio, que dejó de funcionar el 28 de diciembre. Forns entendió que "se trata de la vida y el trabajo de muchísima gente. Hay un conflicto social que tiene que ser resuelto". Por otro lado, en la Secretaría de Transporte aclararon que la concesión otorgada a la empresa TBA la habilita a ofrecer servicios para pasajeros y no servicios de carga. Y subieron la apuesta. En caso de que se agoten todas las instancias y la Justicia determine que el Tren Blanco debe volver, entonces se debería llamar a una licitación pública para incorporar al servicio un tren de carga para las líneas Mitre y Sarmiento, algo bastante lejano. Mientras tanto, la empresa buscará que la jueza Forns se declare incompetente, como ya lo hizo el juez porteño Roberto Gallardo: "Nos amparamos en que Gallardo dijo que éste es un tema que debe resolver un fuero nacional. Y también vamos a alegar la imposibilidad técnica para cumplir con el fallo, porque los coches no existen más", le dijo a Clarín el vocero de TBA, Gustavo Gago. A mediados de 2007 TBA discontinuó el Tren Blanco de la línea Sarmiento y en diciembre el de la línea Mitre. En aquel momento la empresa consideró que los vagones no cumplían con ninguna norma de seguridad y argumentó que fueron puestos en circulación luego de la crisis de 2001, como una excepción. Ahora, en la Secretaría de Transporte se preguntan quién se haría responsable si hubiera un incendio. Y Gago recordó que en el Tren Blanco ya hubo graves problemas: "Murieron tres chicos por asomarse por las ventanillas. Ventanillas que fueron desmanteladas por los cartoneros, por el valor del aluminio en el mercado de reventa. Preferimos tener una causa penal por desacato y no por una desgracia". Para reemplazar los vagones la empresa colocó 22 camiones -que se suman a los 17 aportados por el Gobierno porteño- que llevan sólo papeles y cartones hacia el norte del conurbano. Pero los cartoneros los rechazaron porque ellos, junto a sus carritos, tienen que trasladarse por su cuenta. Esto generó una serie de asentamientos junto a las estaciones de Capital. Los cartoneros esperan allí que los pasen a recoger camiones pagados por ellos.

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