Postergan hasta mayo la suba en colectivos y trenes

Lo anunció ayer el ministro Julio De Vido, al poner en funciones al nuevo secretario de Transporte. El ajuste afectará a los que no tengan la tarjeta SUBE. El plazo original era febrero y luego pasó a mayo.


El Gobierno resolvió postergar por segunda vez la entrada en vigencia de los aumentos de tarifas que estaban previstos para los usuarios de los colectivos y trenes que no cuenten con la tarjeta SUBE (Sistema Unico de Boleto Electrónico).

El inicio del recorte de subsidios para los pasajeros de los colectivos urbanos y los ferrocarriles metropolitanos que iba entrar en vigencia en los primeros días de este mes se prorrogó ahora hasta mediados de mayo , según confirmó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido.

El anuncio lo hizo en el acto de asunción del nuevo secretario de Transporte, Alejandro Ramos, donde el ministro efectuó un agresivo discurso que careció de autocríticas y dejó varias afirmaciones polémicas.

La decisión oficial de mantener por dos mes más los subsidios para el transporte público de la región metropolitana responde a dos grandes motivos.

El primero de ellos es político y apunta a evitar un incremento de las críticas y los cuestionamientos de los usuarios que afloraron luego de la tragedia de Once por el pésimo estado de los servicios ferroviarios y la falta de controles. Tras el choque de la línea Sarmiento que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, la bronca y el malhumor de la gente están a la orden del día y si ahora se aplicara un aumento de tarifas, el descontento con el Gobierno podría llegar hasta un nivel crítico.

La segunda razón por la cual se demoró otra vez el ajuste en los boletos tiene que ver con la ineficiencia y los problemas administrativos que acumula el Gobierno en la distribución de las tarjetas SUBE. Del total de 10,6 millones de usuarios que se registraron en el sistema, hay casi 3 millones de personas que aún no han recibido la tarjeta . La mayor parte de los que están esperando el plástico prometido por el Gobierno son aquellos que efectuaron el trámite por Internet.

Los incrementos en juego para los colectivos y trenes habían sido anticipados por el Gobierno a principios de noviembre cuando puso en marcha la nueva política de eliminación de subsidios tarifarios en los servicios de energía eléctrica, gas y agua potable. En ese momento, De Vido y el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi anunciaron que en los primeros meses de 2012 se iba a poner en práctica un “redireccionamiento” en los subsidios destinados al transporte público. Según la explicación oficial, el eje del nuevo esquema “será dejar de subsidiar a las empresas para pasar a subsidiar a los usuarios que realmente necesitan la ayuda estatal”.

El 22 de enero, cuando se llevaban entregadas algo menos de 5 millones de tarjetas SUBE, el Gobierno comunicó sorpresivamente por medio de un spot televisivo que el 10 de febrero se iban a cortar los subsidios para todos aquellos usuarios que no tuvieran la tarjeta SUBE.

Tras el anuncio, los usuarios salieron en masa a gestionar la tarjeta para no tener que afrontar los aumentos. Durante varios días, los lugares de entrega de la tarjeta colapsaron con gente que debió hacer hasta ocho horas de cola para poder conseguirla.

Con un sistema de distribución totalmente desbordado, el 8 de febrero el Gobierno decidió extender hasta el 2 de marzo el plazo para acceder a la tarjeta SUBE. En ese momento, Schiavi anunció que junto con las nuevas tarifas plenas, la entrega de las tarjetas iba a dejar de ser gratuita.

La semana pasada, justo cuando tenía que dar a conocer los nuevos valores de los boletos para los usuarios sin SUBE, Schiavi sufrió un ataque coronario que lo alejó del Gobierno. Tras varias horas de silencio oficial sobre las tarifas, un comunicado de Transporte informó que los nuevos costos de la tarjeta SUBE son de $ 10 para los que la sacan por primera vez y de $ 17 para aquellos que la pierdan y soliciten otro plástico.

En tanto, la incertidumbre sobre la aplicación de las nuevas tarifas sin subsidios recién terminó ayer cuando De Vido anunció que se postergan hasta mayo .

Mientras tanto, los únicos servicios de transporte que han subido las tarifas son los subterráneos y los colectivos diferenciales. En el caso de la red de subtes, a principios de año el gobierno porteño aplicó un aumento del 127%, al llevar la tarifa de $ 1,10 a $ 2,50. Y en el caso de los ómnibus diferenciales, la quita de subsidios tarifarios y al gasoil que dispuso el Gobierno provocó un ajuste del 33% al 57% en los escasos servicios que quedaron en pie a La Plata, Zárate y Campana.

Fuente: Clarin