lunes, 12 de marzo de 2012

El temporal le sumó una demora adicional al Tren Patagónico

Cuando el directorio de la empresa Tren Patagónico ya estaba contando los días para que se ponga nuevamente en marcha el servicio entre esta capital y Bariloche, el proceso de reactivación pareciera que va para largo. El problema radica ahora en el desastre que causó el temporal de la semana pasada, que incluyó el violento levantamiento de vías. El cronograma de retorno de la frecuencia semanal tenía como fecha hacia fin de mes o bien en los primeros días de abril, pero la inclemencia climática determinó que podría extenderse un mes más aproximadamente. Con la finalidad de consolidar el servicio en atención a los usuarios, sobre todo de la Línea Sur, una cuadrilla de 160 empleados fueron destinados al operativo principalmente en el compactado de terraplenes, que finalmente terminaron destruidos ante el socavón que causó el agua en diferentes tramos del corredor; indicó a "Río Negro" una alta fuente oficial. Las tareas de mantenimiento se estaban desarrollando sobre un trayecto de 900 kilómetros de vías. Esa función demandó gastos en el envío a diversas zonas de tierra y canto rodado para compactar, e insumos. En forma imprevista habrá que barajar y dar de nuevo, según se reconoce en forma oficial. La preocupación está centrada en que dentro del esquema normal interrumpido, se había diagramado para esta semana un viaje de revisión de una formación experimental. El propósito era realizar una supervisión de los trabajos que consistieron en el cambio de durmientes y rieles. El despacho, en consecuencia, fue también postergado. Asimismo, trascendió que marcha a buen ritmo a la espera de la recomposición de las vías, el calendario de reparaciones integrales a que están siendo sometidos los convoyes y la parte de locomoción. Un detalle de obra da cuenta de que en los vagones se reparan rodamientos, suspensión y amortiguación. En cambio, en las máquinas GM deben instalarse aros y pistones de grandes dimensiones en el motor, cuya demora tuvo alguna notoriedad ante la necesidad de lograr permisos de importación desde los Estados Unidos, como única alternativa válida para su puesta en marcha. A poco de que la conducción encabezada por Fernando Vaca Narvaja tomó las riendas de la empresa, se resolvió cancelar en forma preventiva la frecuencia entre ambas terminales ante la desfinanciación empresarial que implicaba un riesgo para el normal desempeño. Si bien la consigna es recuperar el rol del tren como factores social y productivo para la provincia, durante fines de enero pasado, el directivo admitió que "TP funciona atado con alambre". Por esos días la empresa sufrió el sabotaje de una locomotora, cuya recuperación le demandará a la firma estatal unos 60.000 dólares y 220 días de reconstitución. Los únicos servicios que está prestando la empresa estatal es el transporte de caliza a la fábrica de Soda Solvay, entre el yacimiento de Aguada Cecilio y San Antonio y cargamentos de sal a la planta de Indupa en Bahía Blanca. Para ello, se emplean tolvas y una locomotora marca "Alco", con potencia menor, que le impide la subida hacia los elevados pueblos de la Cordillera.

Fuente: Rio Negro

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