miércoles, 22 de febrero de 2012

Como ganado en trenes de los años 60

Los porteños viajan apiñados como ganado en los trenes de cercanías de la capital argentina, que unen los poblados barrios de los suburbios con el centro de la ciudad. Tan pésimo es el servicio que los pasajeros han protestado incendiando varias veces estaciones y convoyes. Pero lo ocurrido durante el último año, bajo el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner, supera todo lo conocido hasta el momento. En doce meses, hubo siete accidentes sobre las vías y pasos de vehículos con al menos 72 muertos y 700 heridos. El último siniestro en la estación terminal Once, al perder un convoy los frenos y embestir el parachoques, que se cobró al menos 49 vidas, es el tercero más grave en la historia de Argentina. Otros dos, en 1970 en Benavídez, norte del conurbano bonaerense, y en 1978 en Santa Pereyra, dejaron un saldo de 236 y 55 muertos, respectivamente. Los sindicatos de obreros ferroviarios y las asociaciones de usuarios responsabilizan a la falta de inversión en el sistema de transportes por parte de los sucesivos gobiernos nacionales. El secretario general del sindicato de maquinistas "La Fraternidad", Omar Maturano, reveló que el tren eléctrico accidentado este miércoles era "de origen japonés marca Toshiba, remodelado en 1962 ó 1963". "Lo venimos denunciando desde hace tiempo sobre el nivel de desinversión y los trabajadores todos los días tienen que poner los trenes en condiciones para poder salir", señaló el gremialista. Para Maturano, el siniestro pudo deberse a "problemas de frenos, que el conductor haya calculado mal, porque el tren con más gente pesa más, puede ser que se haya dormido o descompuesto". El convoy debía ingresar a la estación a "cinco kilómetros por hora" pero "en este caso, calculamos que iba a 26 ó 30 kilómetros por hora", especuló. Falta de inversión Roberto Núñez, dirigente del sindicato de boleteros y guardas Unión Ferroviaria, denunció la "falta de inversión" en los trenes por parte de la empresa concesionaria y advirtió de que esto tiene como consecuencia "irregularidades, deficiencias" y "alguna situación límite" en la prestación del servicio. La compañía concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) está manteninedo un absoluto silencio sobre el accidente. Su portavoz no atendía las llamadas y en la página web de TBA en Internet sólo reportaba que el servicio tenía una demora "de 20 minutos", sin hacer mención al siniestro. El diputado de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas (centroizquierda) acusó a los funcionarios del Gobierno nacional de "ser todos sordos" y no hacer "nada para resolver el sistema de transporte en la Argentina". Y se preguntó "por qué la presidenta (Cristina Fernández) se empeña en mantener el mismo sistema" en materia ferroviaria que "ideó Carlos Menem (1989-1999)" que, según expuso, "atenta contra la seguridad de los trabajadores y los pasajeros". En los últimos años la Secretaría de Trasportes ha comprado a RENFE de España varios convoyes y locomotoras, usadas y remozadas, incluso del célebre TALGO, pero esos trenes han ido destinados a servicios de larga distancia entre Buenos Aires y la ciudad turística Mar del Plata.


Fuente: El Mundo

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