jueves, 23 de febrero de 2012

Analizan quitarle a TBA la concesión

La concesión de los hermanos Cirigliano de Trenes de Buenos Aires (TBA) podría llegar a caer. El accidente de este miércoles en Plaza Once es uno argumento en su contra más que sumó el Gobierno, que ya analiza quitarle el negocio. "Ya están cansados", graficó una fuente sobre el ánimo dentro del Gabinete de CFK sobre Mario y Claudio Cirigliano. Es que no sólo enumeran falta de inversión entre los argumentos que llevan a este estado de situación, sino que cuentan los accidentes protagonizados por trenes de la empresa que explota gran parte de los ferrocarriles en la Argentina, como el también ocurrido el año pasado en la estación Flores, donde murieron once personas. La empresa de la familia Cirigliano creció de manera significativa con vinculaciones al poder político durante el menemismo y también durante el kirchnerismo. A comienzos de los '90 el grupo sólo poseía dos líneas de urbanas de colectivos, la 61 y la 62. En pocos años la relación de Claudio Cirigliano con Carlos Menem se fortaleció y el empresario se convirtió en un frecuente acompañante en los viajes presidenciales. De la misma forma comenzaron a incrementarse sus negocios. El grupo empresario obtuvo en 1994 la adjudicación de la concesión a TBA. El primer contrato comprometía al Estado a aportarle unos 70 millones de pesos a lo largo de diez años, a cambio del compromiso de reacondicionamiento de 219 coches en el Sarmiento y 143 en el Mitre. La empresa familiar se diversificó y expandió sus negocios en varias áreas: transportes (Grupo Plaza que opera más de 40 líneas), concesiones públicas ferroviarias TBA, (Líneas Mitre y Sarmiento) Sistemas Integrados de Gestión SIG, construcción de material ferroviario (Emfersa), construcción de carrocerías de buses (TATSA), todas ellas bajo el holding Cometrans. Los Cirigliano también participaron del negocio asegurador a través de Lua y La Porteña. Sus buenas relaciones con el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, los obligaron a hacerse cargo por seis meses de la aerolínea Southern Winds, empresa que ya no volaba y que finalmente fue desactivada. Por Jaime, además, Claudio Cirigliano se encuentra investigado en la causa que se le sigue al ex funcionario por dádivas. Al igual que con Menem, con los gobiernos kirchneristas, Cirigliano incrementó sus ingreso por subsidios. El empresario pasó a dominar a través de la UOFE el 33 por ciento del Belgrano Sur y del San Martín. En 2011 habría recibido casi 150 millones de pesos en subsidios según datos oficiales. Ese año, además, se quedó con una parte del negocio de la fabricación de conversores para la Televisión Abierta Digital, un contrato que alcanza a los $ 160 millones. El clan familiar incluye en la nómina a Roque Ciriglinao, quien se encarga, justamente, del área material del grupo, esto es, las formaciones de los trenes.

Fuente: BASSOENLARED

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