martes, 19 de octubre de 2010

Saquean un tren de carga en Rosario

Habitantes de un barrio humilde se llevaron 30 toneladas de granos; es el sexto caso en los últimos 45 días. Vecinos de Pérez, una población del Gran Rosario, saquearon un cargamento de 30.000 kilos de maíz estibado en cuatro vagones de una formación ferroviaria de la empresa Nuevo Central Argentino (NCA).

El convoy no pudo continuar viaje hacia el puerto rosarino por la desconexión de su octavo vagón, a la altura del barrio Jardín de aquella ciudad. Según fuentes policiales, cerca de 200 personas, mayores y menores, concretaron el despojo. No hubo represión; tampoco detenidos. Se trata del sexto caso de robos similares en 45 días, a pesar de que a fines de septiembre se dispuso organizar cuadrillas de control en la zona oeste del Gran Rosario, por donde acceden los trenes con cargas granarias provenientes del centro-norte del país. La sucesión de hechos más recientes se inició el 30 de agosto. Ese día, frente a una villa del sur rosarino, en Dorrego al 2700, un centenar de vecinos se interpuso al paso de un convoy cargado con soja que tenía como destino el puerto de Punta Alvear. Al detenerse la formación, los vecinos abrieron las boquillas y se llevaron la carga en baldes, bolsas y carretillas. El producto, según comprobó personal de la empresa y la propia policía, era comprado en las inmediaciones por "mayoristas", que luego lo revendían a acopiadores. Dos días después de ese incidente, otra formación de la empresa NCA fue obligada a detenerse y otra vez los vecinos repitieron la maniobra.

Si bien hubo operativos de control, tres casos más obligaron a la labor policial, el último de ellos el 30 de septiembre pasado, a la altura de boulevard Seguí (oeste de Rosario), donde un convoy de 28 vagones del Belgrano Cargas que transportaba 42.000 kilos de azúcar hacia Retiro, fue interceptado por pobladores, con el fin de apoderarse de la carga. El último ocurrió anteayer. Esta vez, el maíz fue cargado en carros y en bolsas por un grupo de cerca de un centenar de vecinos de barrios pobres de Pérez. Un operativo realizado por personal de la comisaría 22a. sólo logró recuperar unas diez bolsas con maíz, que se hallaban en viviendas próximas a las vías del ferrocarril. Interviene en el caso la justicia de instrucción penal de Rosario. "Tierra de nadie".

Ayer, gremialistas de La Fraternidad de Rosario advirtieron que los robos en los trenes no son una novedad, pero denunciaron que se han acrecentado en los últimos tiempos porque las vías se convirtieron "en tierra de nadie". Horacio Rivadero, de la Comisión de Reclamos del sindicato, explicó: "Las zonas de las vías se transformaron en una tierra liberada. Surgieron asentamientos precarios en ciudades como Rosario y esos asentamientos al lado de las vías también han acrecentado los riesgos de accidente. Hay nenes que perdieron la vida, otros que perdieron piernas o brazos.

Muchas criaturas juegan en los patios a muy pocos metros de las vías", detalló. Cuando comenzó a aumentar la preocupación por los hechos, el secretario de Seguridad de la provincia, Horacio Ghirardi, y el jefe de la policía rosarina, Marcelo Casajús, recibieron al gerente de NCA, Ernesto Gutiérrez, para analizar la situación, que genera pérdidas a las empresas transportistas. En el encuentro se resolvió disponer la presencia policial al momento del paso de los trenes. Incluso, se inició un seguimiento y vigilancia de trenes en algunos puntos de Rosario y distritos aledaños para evitar que los vagones fueran asaltados y se perdiera el cereal cargado. Se explicó que los policías tendrían una función preventiva y disuasiva. La práctica reveló lo contrario.

UNA SEGUIDILLA INQUIETANTE.

El 30 de agosto comenzó la cadena de robos a trenes, cuando un centenar de vecinos de una villa del sur rosarino se interpuso al paso de un convoy cargado con soja. En los alrededores, "mayoristas" compraban la mercadería robada a los saqueadores. Dos días después , los habitantes de los asentamientos linderos a las vías volvieron a interceptar un convoy de Nuevo Central Argentina (NCA) y a repetir la maniobra: al detenerse la formación, abrieron las boquillas y se llevaron la carga en baldes, bolsas y carretillas. El 30 de septiembre , a plena luz del día, pobladores del oeste del Gran Rosario obligaron a detenerse a una formación del ferrocarril Belgrano Cargas que trasportaba 42.000 kilos de azúcar hacia Retiro. Días antes habían ocurrido otros dos casos.

Fuente: La Nacion

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