El 24 de julio, el subsecretario de Asuntos Ferroviarios nacional, Antonio Luna, llegó a la provincia para anunciar que el tren que durante décadas unió a Mendoza con Buenos Aires iba a volver a funcionar, tras 17 años. El gran momento, tal como explicó el funcionario, se concretaría este mes, cuando estuviera listo el material rodante y en condiciones las vías y estaciones por donde pasaría el ferrocarril.
Ya es octubre, y a dos semanas del Día D, desde el Ministerio de Infraestructura local salieron a admitir que, pese a que se está trabajando y a los plazos estipulados, el tren Buenos Aires-Mendoza aún no tiene fecha de inauguración ya que están demoradas la compra de los vagones y la refacción de las vías y estaciones. Es que, según comentó Sergio Quiroga, asesor del ministerio, el Gobierno nacional está estudiando las distintas ofertas para comprar el material rodante. Entre las propuestas está la posibilidad de adquirirlo en España, Portugal o China. El tren, por ahora demorado, iba a contar con una frecuencia semanal, cubriendo el recorrido por los ramales del ex Ferrocarril General San Martín entre Retiro y Mendoza, para pasar a San Juan.
SAN LUIS NO ES EL PROBLEMA
.En pleno anuncio, Luna, quien, junto al secretario de Transportes de la Nación, Juan Pablo Schiavi, visitó Mendoza, aseguró que se pensaba hacer “el viejo recorrido (del antiguo tren El Libertador) por ramales de la línea General San Martín.
Todavía no sabemos cuánto demorará el viaje, pero sí que el boleto será el de un pasaje social, para que todos los que quieran viajar en tren entre Cuyo y Buenos Aires puedan hacerlo”. El primer obstáculo del proyecto ferroviario fue la decisión del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, de presentar un proyecto de ley para expropiarle a la Nación terrenos del ramal General San Martín, donde obligatoriamente debería pasar el trazado ferroviario de marras. Pero, según comentó el asesor de Francisco Pérez, lo de San Luis no es un problema, porque no sólo ocurre que la Nación tiene competencia sobre esos territorios, sino que, además, el tren no pasaría por la zona en litigio.
El mismo Schiavi argumentó tiempo después: “Las tierras y los edificios del Ferrocarril son patrimonio de todos los argentinos y no pueden ser expropiados por un gobierno provincial, como pretende hacer San Luis”. Superado este obstáculo, las autoridades provinciales debieron admitir que el ferrocarril no quedará listo este mes y, “para ser prudente y evitar nuevas confusiones, no vamos a dar plazos y sólo diremos que el tema depende del Gobierno nacional y que nos han dado fe de que están trabajando en eso”, explicó Quiroga a este diario. Es que la línea Mendoza-Buenos Aires es una de las grandes apuestas de Celso Jaque, y no se dejará de insistir en la Rosada hasta que el proyecto esté encauzado. “Este es un objetivo muy ambicioso, y para los mendocinos es muy importante, no sólo porque es un sistema alternativo, sino también porque generará mano de obra y una reactivación en el sector”, aclaró el asesor de Infraestructura.
SUBSIDIO.
Sin dar muchos detalles, desde Infraestructura trascendió que el servicio se prestará tomando como antecedente el tren Tucumán- Buenos Aires, cuya tarifa mínima es de 60 pesos y que, al igual que en los países que cuentan con sistema ferroviario, estará subsidiado por el Ejecutivo nacional. “Este tipo de transportes deberá estar sí o sí subsidiado, ya que, de lo contrario, el pasaje costará igual o más que un viaje en avión”, comentaron desde el séptimo piso de la Casa de Gobierno.
Fuente: El Sol Online
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