Como una especie de reconciliación con la historia, en Mendoza, aunque parezca increíble, han vuelto a construirse vías y pronto circularán trenes con pasajeros y muchos más trenes de carga que los que hoy, con suerte, podemos ver.
El tren ha sido, junto a los barcos, el vehículo para el desarrollo más importante de la historia de la humanidad. ¿Cómo ha sido posible que los perdiéramos por más de veinte años?
La respuesta a esta pregunta es parte de la médula de la historia contemporánea de la provincia.
Ahora, otra vez se están construyendo vías y reparando estaciones.
Y habrá trenes y la noticia es para celebrar, pues, como se ha dicho y hasta nuevo aviso, un país o una provincia sin trenes, no es un país o una provincia.
Algo de historia
Cuenta la historia argentina que tuvimos trenes a partir de mediados del siglo XIX. Poco más de 150 años de historia dan cuenta de la gran importancia que para nuestro país ha tenido la existencia de este maravilloso medio de transporte.
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Precisamente, en 1857 se inauguró la primera línea en Buenos Aires, construida con capitales íntegramente nacionales pertenecientes a la “Sociedad del Camino de Fierro de Buenos Aires al Oeste”. El primer tren fue traccionado por “La Porteña” (foto), como dieron en llamar a la primera locomotora inglesa que fatigó vías de nuestro país. En el viaje inaugural, el gobernador de Buenos Aires, Valentín Alsina, invitó a algunos notables de la época, como Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Pastor Obligado, Dalmacio Vélez Sarfield y Estanislao del Campo.
Ya en 1867 comenzaron los estudios de factibilidad para construir un ferrocarril que, a través de cientos de estaciones, uniera Buenos Aires con Mendoza.
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Lo llamaron Ferrocarril Andino.
“La construcción de este ferrocarril se inició a principios de 1870 por la empresa de Juan Simmons y fueron totalmente financiados por el Estado. En octubre de 1873, se realizó la apertura de la primera sección, hasta Río IV; y en 1875 se inauguró la línea hasta Villa Mercedes. Este ferrocarril de propiedad del Estado continuó expandiéndose; en 1882 llegó hasta la capital de San Luis y en 1885 hasta Mendoza y San Juan; quedando unidas entre sí las tres provincias cuyanas con la ciudad de Rosario, mediante el empalme de Villa María con el F.C. Argentino”, se lee en todotren.com.ar.
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Ya hacia octubre de 1882, se constituyó en Londres la compañía “Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico”. Y en 1887 el gobierno nacional le transfiere a la compañía de capitales británicos "Ferrocarril Gran Oeste Argentino" el Ferrocarril Andino comprendido entre Villa Mercedes, San Luis, Mendoza y San Juan; pasando a integrar, en 1907, la red del Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico.
En Mendoza
Vuelven los trenes de pasajeros a la provincia. El primer tramo en ponerse en funcionamiento será el que une Gutiérrez, en Maipú, con la Estación de Trenes, de Las Heras y Belgrano, en el centro. Las unidades serán once en principio y, como ya hemos detallado en otras notas de MDZ, serán usadas, “pero en perfecto estado de funcionamiento”, han dicho los funcionarios responsables. La inversión para este tramo será de 80 millones de pesos y se estima que cada diez o doce minutos pasará uno.
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Luego, se vendrán nuevas etapas. Hablamos de los tramos que van de Panquehua, Las Heras, hasta el centro y también Luján hasta la estación mayor. Si todo marcha bien, ya habrá trenes para fin de año desde Maipú hasta el centro.
Los trabajos son acelarados y están a cargo de la UTE Ceosa-Sogesic. Según nos contaron desde las empresa constructora, se llegan a hacer 300 metros de colocación de rieles y durmientes por día. Buena parte del tendido se hace con rieles viejos pero en buen estado y los durmientes son de quebracho colorado proveniente de Chaco. El tendido se realiza sobre una “alfombra” de piedra llamada balasto, que le da firmeza y seguridad.
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Las obras, actualmente, ya pisan terreno de Godoy Cruz y están muy avanzadas las correspondientes de Maipú.
Hace poco, Mariano Pombo, subsecretario de Obras Públicas de la provincia, estuvo en Estados Unidos concretando la compra de las unidades usadas. Habló, en particular, de tranvías eléctricos usados que San Diego vende y han tentado a los mendocinos, a fin de concretar el ansiado proyecto de metrotranvía urbano, a través de al compra de once unidades.
Los tranvías son de tres vagones cada uno y valen, cada uno, unos 300 mil dólares cada uno, “precio 12 veces menor a los cero kilómetro que observó en la fábrica de Estados Unidos. Los cuales cuestan tres millones y medio de dólares cada uno, sin contar los gastos de traslado. Unos 23 o 24 millones de dólares saldrá la compra de trenes usados ¿Lo barato sale caro? Puede ocurrir, ya que los tranvías estadounidenses, que marchan adelante en la preferencia local, tienen nada menos que entre 20 y 25 años de antigüedad. Aunque también es cierto que han sido refaccionados para la venta”, analiza en una nota en MDZ, el periodista Juan Carlos Albornoz.
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En fin, viendo a los obreros poner empeño sobre la contundencia de durmientes y rieles, queda la impresión de que esta vez, sí, va en serio: vuelven los trenes de pasajeros a Mendoza.
Se trata de una gran noticia y debemos estar felices por ello. Más desarrollo regional, menos contaminación y la celeridad de un servicio que, bien prestado, ciertamente desalienta la utilización de los vehículos particulares. Que así sea.
Fuente: MDZOL
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